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Caryder carnes al por mayor

BUENAS PRÁCTICAS EN EL PROCESAMIENTO DE CARNE

En la industria alimentaria, garantizar la calidad y frescura de los cortes de carne es esencial para satisfacer las expectativas de los clientes y cumplir con las normativas sanitarias. Desde la recepción de carne al por mayor hasta su entrega, las buenas prácticas en el procesamiento son clave para restaurantes, concesionarios y procesadoras de alimentos. A continuación, te presentamos una guía para implementar y mantener altos estándares de higiene y calidad.

1. Recepción de la carne: El primer paso hacia la calidad

Al comprar carne directamente del matadero o de una distribuidora de carne, es crucial realizar una inspección inicial detallada. Considera los siguientes aspectos:

Temperatura de recepción: La carne debe llegar refrigerada (0°C a 4°C) o congelada (-18°C) según el tipo. Verifica que los camiones de la distribuidora de carnes al por mayor mantengan la cadena de frío.

Calidad visual: Inspecciona los cortes de res y carne de res para asegurarte de que no presenten decoloraciones, olores extraños o signos de mal manejo.

Etiquetado y trazabilidad: Asegúrate de que los proveedores de carne de res de calidad incluyan etiquetas claras con información sobre la procedencia, fecha de producción y lote.

2. Almacenamiento seguro: Mantén la cadena de frío

Una vez recibidos los cortes de carne, su almacenamiento adecuado es clave para preservar su calidad. Algunas recomendaciones:

Refrigeración: Los cortes de carne de res deben almacenarse en refrigeradores o cámaras a temperaturas constantes. Aplica el principio FIFO (First In, First Out) para evitar que la carne más antigua se quede sin utilizar.

Separación por categorías: Mantén separados los cortes de res frescos, carne procesada y otros productos cárnicos para prevenir contaminación cruzada.

Higiene del área de almacenamiento: Limpia y desinfecta regularmente las cámaras y estantes. Evita acumulaciones de humedad que puedan causar crecimiento de bacterias.

3. Procesamiento de los cortes: Precisión y limpieza

La manipulación de cortes de carne en res carnicerías y procesadoras debe realizarse en condiciones higiénicas y controladas:

Uso de equipo adecuado: Asegúrate de que cuchillos, sierras y tablas estén desinfectados antes y después de su uso. Utiliza utensilios específicos para cortes crudos y cocidos.

Capacitación del personal: Instruye a los encargados en técnicas de corte seguras, como porcionar cortes carne para maximizar el rendimiento y evitar desperdicios.

Protección del producto: Durante el procesamiento, cubre los cortes de carnes con envolturas o utiliza empaques al vacío para prevenir el contacto directo con el ambiente.

4. Empaque y etiquetado: Garantizando frescura y trazabilidad

El empaque es esencial para mantener la frescura de la carne. Si trabajas con una distribuidora de carnes, opta por proveedores que ofrezcan tecnología avanzada como envasado al vacío:

Etiquetas claras: Asegúrate de incluir información: nombre del corte, peso, fecha de envasado y fecha de caducidad.

Técnicas de conservación: Considera opciones como atmósfera modificada, que prolonga la vida útil de los cortes sin afectar su sabor ni textura.

5. Entrega: Calidad hasta el último paso

Al entregar carne a restaurantes y concesionarios, garantizar que llegue en óptimas condiciones refuerza la confianza del cliente:

Transporte adecuado: Utiliza vehículos refrigerados que mantengan una temperatura constante. Los proveedores de carne confiables cuentan con sistemas de monitoreo para garantizar la seguridad en el transporte.

Puntualidad: Asegúrate de cumplir con los horarios de entrega acordados para evitar interrupciones en la operación de tus clientes.

Comunicación constante: Mantén una relación fluida con tus clientes para ajustar los pedidos según sus necesidades y brindar soluciones rápidas ante cualquier imprevisto.

6. Cumplimiento de normativas: Seguridad alimentaria como prioridad

Trabaja con proveedores de carne de res de calidad que cumplan con las normativas locales e internacionales. Implementa controles internos que incluyan:

Auditorías regulares: Revisa los procesos de recepción, almacenamiento y procesamiento.

Documentación actualizada: Lleva un registro detallado de los lotes de carne procesados, que sea accesible en caso de inspecciones.

Certificaciones de calidad: Busca proveedores de carne con habilitación sanitaria aprobada por SENASA, que tengan certificaciones o validen sus sistemas HACCP o BPM, los cuales pueden avalar sus buenas prácticas.

Aplicar estas buenas prácticas en el procesamiento de carne asegura que los cortes de carne lleguen a los clientes en óptimas condiciones. Desde los concesionarios hasta los restaurantes, un enfoque en la calidad y la higiene no solo protege la salud pública, sino que también fortalece la reputación de tu negocio.

Dato curioso: ¿Sabías que los carniceros siempre cuentan chistes frescos? Porque, si no, se les echa a perder la carne. 😉

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